Diariamente trabajamos un problema de matemáticas. El encargado/a de la clase del día es el responsable de su planteamiento y solución. Este es el proceso que seguimos:
- Un niño o niña plantea una situación-problema.
- Otro niño o niña plantea la pregunta, aquéllo que hay que averiguar. Cuando se sabe plantear la pregunta a situaciones problemáticas se está más cerca de la resolución del problema.
- Seguidamente se rodea de amarillo los signos de interrogación para identificar la pregunta.
- Luego se subraya de color rojo el tema del problema.
- Después se subraya de color azul la pregunta, lo que tenemos que averiguar.
- Se pide la solución del problema mentalmente, y se anota al margen, rodeando el resultado con un círculo.
- Se colocan en dos bandejas las cantidades a juntar o separar.
- Se anota encima de cada bandeja qué representa la cantidad expresada.
- Se hace el cálculo en la rejilla.
- Se escribe la solución.
- Se hacen preguntas sobre el problema.
Al ser la primera bandeja de color blanco no se aprecian las unidades. Pero ya pasamos de la centena. La solución estimada al pricipio y rodeada (ver encima de la rejilla) se comprueba con el cálculo paso a paso. Ya hemos aprendido que 10 decenas son una centena, y que las agrupamos poniendo una gomilla.
Preguntas tipo sobre un problema:
- ¿Quién tiene estampas?
- ¿Qué hace Darío?
- Si compra tendrá más o menos estampas.
- ¿Cuántas estampas tenía Darío cuando compró 40?
- ¿Cuántas estampas tiene que comprar todavía para tener las 49 ?
- Cuando le quedan 4 estampas por comprar ¿Cuántas estampas ha comprado ya?
- ¿Cuántas estampas tiene cuando ha comprado 45 estampas?
- ¿Cuántas estampas tendría que comprar para tener 110?
No hay comentarios:
Publicar un comentario